Nueva Trova Galáctica

El siguiente texto es la transcripción de una entrevista informal, más bien una charla entre amigos, que ocurrió en un Universo paralelo y más allá del tiempo:
Presentación de Aquarius:
[A]: Tengo el placer de reencontrarme con dos muy queridos y muy cercanos hermanos cósmicos. Ambos cubanos, músicos y filósofos.
Jorge Berroa del Rio:
Quien en su vida profesional pública fuera parte del movimiento "Nueva Trova Cubana" dentro del Grupo de Experimentación Sonora del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC). Más adelante fue director musical del Conjunto Nacional de Danza Moderna (Danza Nacional) y posteriormente subdirector de la Editora Musical de Cuba.
Silvio Rodríguez Domínguez:
Sensible poeta, cantautor de incontables canciones así como destacado exponente del antes mencionado movimiento cultural revolucionario de la segunda mitad del Siglo XX. La "Nueva Trova Cubana", integrado por otros grandes como: Pablo Milanés, Amaury Pérez, Noel Nicola, Sara González, y algunos más.
 
 
 
 
 
 
Sincronicamente mis primeros encuentros personales con los dos, en esta vida, ocurrieron en la antigua Gran Tenochtitlán, hoy Ciudad de México.
Contigo Jorge alrededor del 2005 en una casa de la Colonia Condesa, y contigo Silvio a principios de la década de los 80s, en la Universidad Autónoma Metropolitana (Unidad Xochimilco), previo a tu participación en un concierto.
Con la perspectiva ganada por los muchos años transcurridos, me es un poco más claro ahora como aquellos y otros encuentros como este con ustedes y con su legado, fueron muy significativos y parte importante de una entrega durante mi vida, para empezar a despertar,  recordar y continuar con "El plan".
Nada menos que una cita con ángeles a quienes no hacen falta alas para alcanzar una meta, solo apta para el necio Quijote, incansable idealista en busca del unicornio azul.
Una misión sintetizada en otra de tus canciones, mi muy estimado y admirado Silvio:
Romper "La prisión" del sueño, la prisión del alma.
Iniciemos contigo querido Jorge.
Por favor haznos un resumen de los acontecimientos que te fueron llevando hacia esta misión que se completaría con un trabajo, al final de tu vida, para liberarte de la ilusión material de manera voluntaria y consciente.
[Berroa]: Como sabes el resumen pormenorizado de mi vida se encuentra en el texto titulado "Hombres que quieren ser", escrito por Antonio Velasco Piña, amigo muy cercano de ambos.
Ese texto es la síntesis extraída de largas pláticas que tuve con "el testigo de Regina", mismas que fueron grabadas.
La profecía de Regina, el ser espiritual de naturaleza femenina encarnado cuya vida quedó plasmada en el texto titulado "Regina: Dos de Octubre no se olvida" escrito igualmente por Toño, se centra en la misma misión: Ayudar a la humanidad a salir del holograma planetario. Romper "La cárcel de la Luna". Despertar, con la ayuda de guerreros sagrados, guardianes de otros tiempos.
[A]: Jorge, sería natural empezar por los acontecimientos que te llevaron por el camino de la música. Dinos por favor ¿Que te motivó? -
[Berroa]: ¡El espíritu de Beethoven!, literalmente - Una fresca carcajada sale de boca de Jorge mientras responde -.
Siendo adolescente me contactó "su espíritu", como se entendía y se decía antiguamente. Eso que ahora se empieza a entender como "contacto inter o trans dimensional", pues la muerte no existe.
Su primera indicación fue que entrara a un concurso en la televisión, sobre su vida. Evidentemente teniéndolo como asesor personal directo, era difícil no ganar.
Sería el propio Ludwig quien me revelaría que, el propósito espiritual detrás, era liberar a mi patria de la tiranía del imperio bajo las sombras, encabezada en aquellos años por el dictador Fulgencio Batista.
El vehículo sería una clave sonora guardada en el tema recurrente de las cuatro primeras notas de su 5a sinfonía que, con la "Beethoven manía" generada en toda la isla por mi participación en el concurso, sonarían constantemente en las televisiones, radios y tocadiscos de los hogares. Como de hecho sucedió.
Esa clave, "en vida", le fue entregada a Beethoven por "el espíritu" de Dante, con el propósito inicial de mover las consciencias durante la tiranía de Napoleón Bonaparte. Algo equivalente al toque de campanas para el despertar de México, que realizó Regina en 1968 en la catedral.
En tanto Fidel Castro, Ernesto Guevara y el resto del grupo, eran preparados en una zona tolteca del centro de México, cercana a los volcanes.
A su llegada a la Sierra Maestra en Cuba procedentes de Veracruz a bordo del Granma, la consciencia colectiva un poco más despierta, fue capaz de apoyarlos. Esa es la perspectiva, desde el punto de vista espiritual, del triunfo de la revolución.
[A]: El querido Pablo y su "Canción por la unidad latinoamericana" - llegan a mi mente e interrumpo en voz alta -. La anhelada profecía del reencuentro del águila y el cóndor, plasmada por José Vasconcelos en el escudo de la Universidad Nacional Autónoma de México. "El espíritu" expresándose a través de la raza cósmica.
La Era está pariendo un corazón, y nuestro testamento, seguirá vigente al final de este viaje en la vida. - afirma Silvio, intercambiando un guiño de complicidad con Jorge -
En cuanto a la pregunta inicial - continua Berroa -, con parte del dinero del premio me compré un piano como Ludwig me sugirió. Así inició mi trayectoria como músico.
¡Apadrinado por el mismísimo Ludwig van Beethoven!. - Una nueva carcajada sale de boca de Berroa, que nos contagia. -
Ese evento marcaría igualmente de forma muy significativa mi camino como médium (intermediario) o canal de esas otras dimensiones.
Con el paso de los años igualmente tendría el privilegio de que otros elevados "espíritus" como Gandhi, Dante Alighieri y Leonardo Da Vincí, fuesen mis maestros.
El canto de Silvio nos envuelve y entre sonrisas se escucha una frase de otra de sus canciones: Una vez comprendí que mi voz no era mía.
Otro maestro mucho muy importante en mi vida sería Don Antonio Cortina - prosigue Jorge, después de sonreír igualmente, celebrando la agudeza de nuestro amigo -. Un negrito muy simpático y muy sabio, pero muy poco conocido.
Por ello "el testigo" le dedica un capítulo completo - apunta Jorge y continua -.
La segunda etapa de mi vida, o mejor dicho una nueva vida que me alejaría de la música y de Cuba, me llevaría a México para encontrarme con "el testigo", por intermediación del actor y director cinematográfico Afonso Arau, entonces pareja de nuestra querida amiga Laura Esquivel, la escritora. Autora de "Como agua para chocolate", que fue llevada a la pantalla grande por ambos.
La parte fundamental de la misión guiada por "los espíritus" de mis maestros fue apoyar el papel de México en el despertar planetario de diversas formas. Una de ellas era colaborando en la realización de una película sobre la vida de Regina, que ayudara a difundir su mensaje.
Lamentablemente no fue mucho lo que pudieron avanzar en la filmación basada en el guión canalizado por Laura. Como sabes, aunque el proyecto contaba con financiamiento de 25 millones de dólares aportados por Kirk y Michael Douglas, los famosos actores y productores norteamericanos, las energías que mantienen la prisión lo impidieron, y a Laura y a Alfonso los enemistaron hasta separarlos, como a tantos otros. Allí terminó el proyecto.
[A]: Así es, fue mi propio caso y el de otros productores de cine y televisión que he conocido, llamados al mismo trabajo.
Incluso años antes ya habían planeado acabar conmigo - digo de forma burlona -.
Justamente durante un viaje a su país, a Cuba. Y fue Regina quien salvó mi vida.
Me quieren, como me quieren - canturrea Silvio a la vez que sonríe de manera socarrona, y todos reímos nuevamente -.
[A]: Una auténtica pesadilla, como un sueño con serpientes - le respondo a Silvio parafraseando el titulo de otra de sus canciones, y continúo comentando con Jorge -.
Al menos el musical sobre Regina si fue puesto en escena:
"Un musical para una nación que despierta", y, sin tu regresar a la música, ella regresó a ti.
Retomando el tema de la mencionada misión de: El despertar -insisto interesado en ahondar en el tema -.
Por una parte tu, Silvio. Con tu acostumbrada preclara lucidez y profundidad nos dices con tu trova que:
"La Era está pariendo un corazón. No puede más se muere de dolor y hay que acudir corriendo pues se cae el porvenir".
Por otra parte Jorge, del ya citado libro sobre tu vida extraigo la misma idea con otras palabras, al respecto del porqué "los espíritus" te guiaron y ayudaron a comprender los grandes ciclos históricos. Textualmente dice:
"La suerte del planeta dependía de que los seres humanos lograsen superar la inconsciencia que los dominaba y fuesen capaces de impulsar el surgimiento de una nueva cultura de alcances planetarios."
[Berroa]: Efectivamente está en juego, nada más y nada menos que el futuro de la humanidad, el porvenir, como dice el buen Silvio. Y antes mis maestros y ahora también yo desde esta dimensión, seguimos afirmando que es en México el lugar de la tierra donde está naciendo esa nueva cultura de alcances planetarios que puede contribuir de manera fundamental al cambio. Por eso mis maestros me guiaron "en vida" a tu patria, para contribuir con el despertar pues el alcance debe ser planetario y debe estar nutrido de los mejores y más elevados aspectos de todas las culturas.
No es solo para México, es desde México para el mundo.
Por eso Regina siendo mexicana fue entrenada en el Tibet, y a sus 20 años regresa a su patria para realizar su misión que concluye, en el plano material, con el sacrificio ritual realizado en Tlatelolco, el 2 de Octubre del 68.
¿Comprendes? - me interroga Jorge -.
Por las mismas razones los líderes de la revolución cubana fueron entrenados en las inmediaciones de la zona central de México, rodeada por montañas impregnadas de sabiduría tolteca.
Y podría darte muchos más ejemplos, similares a los dos anteriores.
Pero más aun - continua Berroa -. Aunque en este momento a la mayoría les sea difícil comprender. Como todo es Uno, el efecto del cambio será cósmico e influirá en la totalidad del Universo. Como muestro amigo Silvio da testimonio en sus cantos.
[A]: El comentario de Jorge y la frase de Silvio con las palabras "pariendo" y "dolor", disparan espontáneamente una reflexión en mi interior que asocia: Por un lado dos párrafos del Apocalipsis 12 "Un gran signo apareció en el cielo: una mujer, vestida del Sol, con la Luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza. Está encinta, y grita con los dolores del parto y con el tormento de dar a luz.", y por otro uno de los supremos iconos de México. La virgen de Guadalupe.
Efectivamente, la morenita. - dice Berroa en voz alta y con tono afectuoso. Después agrega, soltando una jovial carcajada -.¡Ya vas comprendiendo! -
[A]: Me sonrojo al saberme descubierto, distraído como de costumbre, divagando por entre mis pensamientos, producto de sus profundas revelaciones.
El silencio se hizo entre nosotros y, como para relajar el momento comenta Jorge riendo. <Que ¿Pasó un ángel?>, para luego reclamar en tono de broma.
¡Ahora que nos comente algo Silvio, que ha estado muy callado!.
Con gran humildad nuestro aludido amigo responde: Yo me expreso con mi canto, allí lo digo todo. ¡Mejor, te doy una canción!.
[A]: Quizá más adelante les sigamos platicando sobre esta pequeña pero muy trascendente historia que habla sobre seres elegidos de otras galaxias, del futuro. Que buscan la vida, que buscan siluetas, o algo semejante que sea adorable o por lo menos querible, besable, amable. Y trabajan incansables para evitar que la guerra sea la paz del futuro.
Mientras tanto acompáñennos acá, entre amigos, a contemplar la eternidad. Disfrutando del sensible, profundo y anhelante canto de nuestro entrañable amigo Silvio. El maestro Rodríguez.
 
Como una gota fui de la marea, la playa me hizo grano de la arena. Fui punto en multitud por donde fui nadie me detectó y así aprendí. Cuando creí colmada la tarea volví mi corazón a Casiopea. Cumplí celosamente nuestro plan: por un millón de años esperar. Hoy llevo el doble dando coordenadas pero nadie contesta mi llamada. ¿Qué puede haber pasado a mi señal?. ¿Será que me he quedado sin hogar?. Hoy sobrevivo apenas a mi suerte, lejano de mi estrella de mi gente. El trance me ha mostrado otra lección, el mundo propio siempre es el mejor. Me voy debilitando lentamente, quizá ya no sea yo cuando me encuentren.                             Casiopea - Silvio Rodríguez

 

"... pondremos nuestros hijos a jugar, bien lejos de una mano sin amor que ponga la galaxia a delirar y rompa el universo sin saber que es difícil de armar. … En que mundo hay un pacto universal. En cual de esos planetas se halla el mundo. ¿En cual?"

 

"Soltar todo y largarse qué maravilla, atesorando sólo huesos nutrientes y lanzarse al camino pisando arcilla destino a las estrellas resplandecientes."

 

"Nací cuando las nebulosas, aún eran polvo cósmico en loca aflicción, cuando ni el bisabuelo de este universo había conocido la luz. Nací mucho antes y aún soy lo mismo que fui."


Como en una cita con ángeles, escuché atento incontables veces los mensajes que me entregó aquel ser cósmico.

Me habló de su mundo, de su estrella en la constelación Casiopeade su gente, y me reveló que había llegado a la Tierra de manera incógnita, como parte de un comando galáctico con cañones de futuro, con una misión encaminada a liberar a la humanidad presa en una cárcel. Una prisión del alma que se encuentra dentro de un sueño creado por serpientes que digieren infiernos con sus barrigas alimentadas con lo que puedan arrebatarle al amor.

Aquel mensajero me dijo que su misión era exactamente la misma que la de aquel que vivió en Jerusalén, y marcó el año cero.
Igualmente tuve otros encuentros con mensajeros celestes que eran parte del mismo comando cósmico y que tenían la misma misión.
Berroa me habló de su origen en Orión (Kesil), y de cómo le fue indicado viajar a México para participar nuevamente en la misma misión realizada milenios atrás: Canalizar los senderos de la luz de las grandes pirámides.
Un ser de las Pléyades (Kimah) igualmente se me manifestaría, complementando la información que se sintetiza como: la Gnosis de Kesil-Kimah.
Un ser de Andrómeda llamado Adaesuz que era también parte del comando cósmico, se hizo presente y me hizo múltiples entregas.